lunes, 21 de marzo de 2011

LA PREGUNTADORA - La entrevista global

La entrevista de Ana Pastor al Presidente de Irán para TVE demuestra que la globalización puede ser buena… Gracias a ella, un dictador oriental se sentó frente a frente y a la misma altura de una periodista occidental y, como resultado, un hombre, que ordena lapidaciones de mujeres y que impone leyes que las ningunean, fue interrogado por una libre e inteligente que, además, no se amedrentó ni por jugar en casa del peligroso entrevistado, ni por sus argumentos –indiscutibles- sobre el apoyo occidental, durante décadas, a las dictaduras que hoy están en jaque por la sublevación de sus pueblos. Él acudió decidido a mandar un único mensaje a Occidente: no intervengan más porque aquí ya han jorobado bastante. Ella lo hizo dispuesta a hacer bien su trabajo: repreguntar sin tregua sobre lo más difícil (sus desaparecidos, lapidaciones, ejecuciones de homosexuales, intervencionismo en otros países, falta de libertades…). Pero, además, sin quererlo o queriendo, lanzó un mensaje a Oriente sobre la capacidad intelectual femenina y su valentía -indiscutible también- (no se calló ni cuando le regañó por su insistencia). Y, como en las obras maestras de la realidad, las casualidades se convirtieron en símbolos perfectos: durante la batalla dialéctica el pañuelo, que por respeto ella se había puesto en la cabeza, se fue deslizando hasta sus hombros dejándola, al final, desnuda (para él) y sin disfrazar (para ella), mientras no había dejado de responder con sonrisas coquetas a las paternalistas con las que él no contestaba.


lunes, 14 de marzo de 2011

LA PREGUNTADORA- Las dos Memorias Históricas

 Hay Memoria Histórica de primera y de segunda… Hace poco, el Ministro de Justicia se hizo una portada con las víctimas de los casos de niños robados en hospitales durante el franquismo prometiéndoles el gratis total y la coordinación de su problemática, pero ni él ni nadie del gobierno se ha hecho ninguna foto, ni de carnet, con los que andan buscando a sus muertos desaparecidos. Es muy español eso de “el muerto al hoyo y el vivo al bollo” pero es que los que anhelan los restos de sus familiares para enterrarlos –valga la paradoja- como Dios manda, por muy viejos que sean, todavía no se han muerto. Algunos han padecido hasta que la exhumación de sus familiares se pare tres veces por falta de fondos. Como en otros asuntos, la feria va por pueblos y cambia mucho de una comunidad a otra. Por no hablar sólo de lo malo, pondré como ejemplo a Euskadi, que está financiando, a la chita, callando, todas las fosas que allí han aparecido, mientras en otras comunidades andan a base de subvenciones acordes con los tiempos. ¿De qué sirve dar subvenciones que no terminan con los procesos? ¿Y por qué unos sí y otros no? Malpensando  podría afirmar que es que los niños robados salen guapos y lacrimógenos en los programas de Ana Rosa o Griso y los que buscan muertos ya no son tan guapos ni les quedan lágrimas, sólo el deseo de acabar con una carga familiar que pasará inexorablemente de hijos a nietos. Porque si alguien cree que ralentizando el asunto va a ahorrar algunos cuartos es que desconoce la dimensión de no honrar a tus muertos.

martes, 8 de marzo de 2011

LA PREGUNTADORA - Con faldas y a lo loco

Por ley, las empresas ostentan la competencia sobre la uniformidad de sus trabajadores. Por lo tanto, en el trabajo, en lo referido a la vestimenta, el derecho a la propia imagen está supeditado a lo que el patrón quiera. Sin embargo, en los últimos años, ha surgido una prenda de la discordia. Son ya varias las denuncias que acusan a la falda obligatoria de sexista y de ir en contra del derecho a la intimidad y a la prevención de riesgos para la salud. Lo que, a priori, puede parecer exagerado porque la intimidad no se le toca a nadie por imponerle falda, a menos que se le obligue también a levantársela, y porque los riesgos para la salud, en principio, son mínimos, a menos que además se les obligue, en pleno invierno, a no ponerse bragas. En fin, que el asunto puede pasar por una pataleta de feministas hasta que se rasca un poco.

Las azafatas de Air Nostrum han denunciado que, además, se la han acortado y que no se admiten hombres como tripulantes de cabina. Así que el problema no es la falda si no la obligatoriedad de enseñar pierna. Más grave es lo de las enfermeras de la Clínica de San Rafael que están obligadas, así mismo, a llevar cofia para agacharse, levantar enfermos y hacer esfuerzos físicos, enseñando cacha. Éstas últimas perdieron ante el Tribunal Superior de Justicia Andaluz y han apelado al Supremo, que está tardando en contestar. A ver si se pronuncia de una vez y sienta jurisprudencia para que, al menos, los jefes dejen de calmar su curiosidad, por decreto, sobre de qué color llevan la ropa interior sus empleadas.